Los Contratos Colaborativos IPD y el BIM
Cuando hablamos de colaboración, nos viene a la mente palabras como apoyo, compañerismo, comprensión, solución, integración, comunicación, entre otros conceptos. Quizá hablar de colaboración en proyectos de gran envergadura pueda sonar imposible de alcanzar o se pueda tildar de incrédulos a quienes empiecen a usar conceptos de trabajo colaborativoen un mercado donde estamos acostumbrados a velar por el interés de cada quien, sin buscar el propósito común, la meta del proyecto. Imagínense proyectos como Colegios, Hospitales, Instituciones Penitenciarias, Coliseos Deportivos, Infraestructura vial, Vivienda, etc, proyectos que finalmente tienen un objeto ya sea social o económico en beneficio del país.
Colaboración se define como una comunidad de personas trabajando juntas y confiando para lograr junto un objetivo común. En un proyecto, la comunidad está definida por los participantes inmediatos: diseñadores, encargados de la procura, contratistas, proveedores y los dueños (owners), involucrando también a los usuarios finales, facility managers y reguladores.
Entonces, si cada proyecto es una experiencia única, el factor humano aquí es trascendental, pues los equipos de trabajo son quienes llevan a cabo la idea del proyecto para materializarla con una primera etapa de diseño mediante planos, especificaciones técnicas u otros documentos de carácter técnicos para finalmente empezar con la etapa constructiva, cuya correcta ejecución es clave en la vida útil de la obra, reflejada en las etapas de operación y mantenimiento. Entonces, son las personas quienes deberían tomar las decisiones considerando las ventajas competitivas a través del uso de la tecnología e innovación, en pro del desarrollo constructivo de alto nivel internacional.
El enfoque de este breve artículo es entender la importancia del trabajo colaborativo mediante contratos con enfoque IPD y el uso de una herramienta para la gestión de proyectos como el BIM. Esto requiere rediseñar nuestra forma de pensar y aceptar cambios a este nivel para lograr la optimización de los procesos constructivos que permita a los empresarios del rubro estar alineados e impulsar mejores prácticas, tanto en materia de innovación como en tecnología.
Contratos colaborativos: Integrating Project Delivery (IPD)
El IPD es un método de entregable de proyecto o Project Delivery System, que precisamente requiere un trabajo colaborativo, siendo necesario considerar diferentes actitudes, habilidades y comportamientos por parte de las empresas que participan en las etapas de diseño, construcción, procura, inclusive operación y mantenimiento, actuando entre ellas como una suerte de una única “empresa virtual”, con la finalidad de generar un entorno de confianza que favorezca a la gestión del proyecto y, de esta forma, llegar a un trabajo colaborativo real para optimizar los resultados, culminando en el costo y tiempo real.
En líneas generales, estas son algunas de las características de los contratos colaborativos con el enfoque IPD:
Equipos de proyecto integrados
Asignación de riesgos equitativo
Reembolso de costos directos
Contabilidad con Open Book
Éxito medido conforme al KPI
Acceso restringido a claims por variaciones y ampliaciones de plazo
Filosofía de no culpa
Filosofía de negociación y no litigar
Entonces, el dueño, los proyectistas de diseño, el equipo a cargo del desarrollo de ingeniería, el contratista constructor y los subcontratistas se enfocan en un trabajo cuya filosofía involucra que el riesgo sea compartido efectivamente entre las partes para asignarlo a quien se encuentre en mejor posición de mitigarlo. La idea del IPD es que todas las partes participen activamente como equipo y puedan, de esta manera, mejorar y apoyar a los demás para alcanzar el éxito del proyecto. El enfoque IPD pretende, en la medida de lo posible, no presentar claims, con el propósito de incentivar un nivel de negociaciones o en algunos casos se pactan los Dispute Boards, como mecanismo alterno de solución de conflictos, pues la idea es evitar ir a un Arbitraje.
Como marco de respaldo al trabajo integrado, existen algunos modelos de contrato originados por un lado en EEUU y por el otro en el Reino Unido.
A continuación, mencionamos brevemente algunos modelos de contrato colaborativo, mayormente utilizados y desarrollados en Estados Unidos:
ConsensusDocs CD-300: Es un modelo de contrato desarrollado por la asociación denominada Associated General Contractors y otras organizaciones, la cual ha emitido un acuerdo con enfoque IPD que involucra al dueño, proyectista y constructor.
AIA C191 “Multyparty Agreement”, un modelo de contrato colaborativo que tiene como opción un bono de logro, independientemente de la ejecución del proyecto con el target cost.
Dentro de la experiencia británica se encuentran los siguientes estándares colaborativos de contrato:
NEC 3: Este estándar de contrato fue diseñado para incrementar la colaboración en el proyecto. El propósito del NEC es desarrollarse bajo términos simples y sencillos, que ayuden a guiar el desarrollo de la práctica de gerenciamiento.
Be Collaborative Contract: Creado por el Building and Estates Forum, un tipo de contrato principalmente entre el Proveedor y Comprador. Cuenta con un subtarget cost. Este tipo de estándar es flexible y recomendable para lidiar con una variedad de tipo de proyectos estructurales.
PPC2000: Su característica destacada es que la colaboración bajo este estándar de contrato es obligatoria, a diferencia de la experiencia norteamericana. Bajo este modelo de contrato, todas las partes firman un único acuerdo “multi-parte”, incentivando el early involvement de los participantes claves, es decir el relacionamiento e integración de las partes en una etapa temprana del proyecto. Los riesgos pueden ser repartidos entre todo el equipo de proyecto. Además utiliza a un personaje como facilitador que apoya en la creación de la estructura básica y contratos para luego dar soporte al equipo en la ejecución de todo el proyecto. No obstante no específica ni adopta las prácticas del Lean Construction, y no se manifiesta sobre el uso del Building Information Modelling.
Framework Alliance Contract (FAC-1): Es un tipo de estándar de contrato que permite al equipo de proyecto integrarse en una alianza para mejorar la ejecución del proyecto a través del uso del Building Information Modelling. Este estándar de contrato trabaja en conjunción con cualquier otro tipo de estándar de contrato de cualquier jurisdicción o sector.
Joint Contract Tribunal (JCT): Este estándar de contrato da provisiones en relación a un enfoque de procura no tradicional y su principal objetivo es la colaboración. Da la oportunidad de incentivar la colaboración en la ejecución del contrato desde el inicio. Inclusive, los especialistas deben comprometerse con la etapa de diseño para mejorarla, según sea el caso y crear un compromiso para gestionar la etapa de diseño exitosamente. El estándar de contrato JCT ha publicado un suplemento para el sector público que sugiere pasos y modificación a tomar cuando el intercambio de trabajo de diseño e información se aplique bajo el Protocolo BIM.
Aspectos Generales BIM
De acuerdo con Ray Crotty, la herramienta Building Information Modelling (BIM) involucra al diseñador, quien se encarga de ensamblar un modelo computarizado, por ejemplo de alguna edificación, propuesto en un espacio virtual 3D, utilizando componentes inteligentes e insertados en orientaciones y ubicaciones precisas en este espacio. BIM mejora la colaboración entre los profesionales involucrados en un proyecto, simplifica los procesos y la entrega de proyectos de paisaje bien diseñados por el programa y el presupuesto.
Siguiendo con la idea de un trabajo colaborativo, el Building Information Modelling resulta transcendental como herramienta en el desarrollo de diseño e ingeniería de los proyectos, en tanto crea colaboración a través de todo el ciclo de vida de un proyecto, mejorando la comunicación y confianza entre los profesionales involucrados. Bajo el uso de esta herramienta, es importante integrar la información para que los diseñadores y constructores puedan trabajar alineados con el mismo proceso en la ejecución del proyecto. Según el Office of Project Delivery at U.S General Services Administration (GSA) el BIM es 90% sociología y 10% tecnología. Este dato, por ejemplo, da fe de la importancia que es el factor humano en el uso de una tecnología, que de hecho involucra llevar a cabo una capacitación para el claro entendimiento del uso y manejo del BIM, pues esta herramienta involucra que la información deba ser incorporada a determinado software, según sea el caso, existiendo evidentemente un factor riesgo relacionado al trabajo del profesional a cargo.
El siguiente cuadro muestra los niveles de madurez del nivel de integración de los modelos que usan BIM:
Nivel 1: conocido como el Lonely BIM que maneja CAD 2D o 3D para describir los roles del proyecto. Además maneja Common Data Environment (CDE) para modelos de proyectos, que funciona como una herramienta para colaboración. Sin embargo no se integra ni el gerenciamiento financiero ni el costo.
Nivel 2: La provisión del modelado en 3D y la data es producido por profesionales y contratistas, para posteriormente ser coordinado en lo que se denomina Federated Model (FM), que es cuando cada modelo individual es importado a una pieza del software.
Nivel 3: El modelaje en este nivel pretende demostrar la mejor forma de desarrollar la capacidad del BIM en tanto ya tiene un nivel integrado, porque trabaja en un mismo modelo y la compatibilización es en tiempo real.
En líneas generales, en la mayoría de casos, la experiencia internacional se encuentra en un nivel 2 con miras a un nivel 3. Tanto es así, que uno de los Protocolos BIM más utilizados en Reino Unido, CICI BIM Protocol aún no ha desarrollado su protocolo enfocado a un nivel 3 de madurez.
Experiencia en Perú
Ciertamente el uso de contratos colaborativos en el Perú, más que una tendencia, es una realidad. A propósito de los Juegos Panamericanos 2019, el Gobierno Peruano suscribió un convenio de asistencia técnica con el Gobierno de Reino Unido, debido a la destacada experiencia de este país en los juegos olímpicos en Londres llevados a cabo en el año 2012. Siendo ello así, el Gobierno Peruano decidió utilizar el estándar de contrato denominado New Engineering Contracts (NEC-opción F), cuyo enfoque, como se ha mencionado anteriormente, es colaborativo.
Ahora bien, es importante mencionar que este proyecto tiene su propio marco legal, sin embargo, esta normativa no hace referencia a la necesidad de crear un ambiente colaborativo o referencia a las características antes mencionadas como la filosofía de no disputas o no claims.Definitivamente, el uso de contratos colaborativos como el NEC, es una primera experiencia que podría llevar al mercado peruano, potencialmente, a una gestión integrada de proyectos que permita el uso de herramientas como el BIM con acuerdos o alianzas colaborativas con enfoque IPD.
Paralelamente, es importante mencionar las novedades normativas debido a que mediante el Decreto Legislativo N° 1444 se modificó la Ley 30225, Ley de Contrataciones con el Estado, haciendo referencia en su Disposición Decimotercera que (…) Mediante Decreto Supremo se establecen los criterios para la incorporación progresiva de herramientas obligatorias de modelamiento digital de la información para la ejecución de la obra pública que permitan mejorar la calidad y eficiencia de los proyectos (…)
El citado texto es evidencia que a nivel gubernamental se están tomando decisiones para incorporar el uso del BIM como herramienta en la gestión de proyectos. La expectativa en este sentido, es que la reglamentación de este decreto legislativo pueda efectivamente dar las herramientas al sector público y privado para la debida implementación y uso del BIM. Los Términos de Referencia necesitan una base técnica BIM clara y concisa, considerando una coherencia entre el LOD solicitado y la naturaleza del proyecto. Lo importante es que empresas que se vayan a presentar a las licitaciones y la Entidad que lo requiera, entiendan el alcance de la herramienta BIM pero con un enfoque colaborativo y no únicamente focalizado a un BIM Manager. En primera instancia, es necesaria una implementación progresiva, con miras a una compatibilización e integración de las etapas de diseño, ingeniería y construcción.
Siguiendo esa idea, ya es una realidad que actualmente existan licitaciones públicas requiriendo el uso del BIM, por lo cual, las Entidades Públicas deberán hacer sus mayores esfuerzos para su respectiva implementación, considerando la naturaleza de cada proyecto, sean edificaciones o infraestructura. Dependiendo del tipo de proyecto, hay una variación propia en la complejidad del diseño, y evidentemente es retador y necesario el uso de ciertas herramientas para la Gestión Integral de Proyectos, además del BIM, como por ejemplo, el Lean Construction o el VDC, según sea el caso. También es necesario evaluar las implicancias legales sobre los roles y las responsabilidades de las empresas que participan en el desarrollo del modelo, u implicancias sobre el copyright o ownership, temas materia de un futuro artículo.
Conclusiones
Se ha demostrado que la plataforma BIM es la última tendencia en el desarrollo de diseños. Esta tecnología mejora la productividad y reduce el impacto en el costo y el tiempo de un proyecto; La inteligencia de los modelos BIM, tiene la capacidad de integrar todas las disciplinas del proyecto, hecho que ayuda a mejorar y prevenir riesgos.
Es importante que todos los agentes involucrados del Ecosistema BIM (diseñadores, arquitectos, contratistas, directores y el gobierno) entiendan la importancia de la innovación en tecnología que implica el uso del BIM, y sobre todo el trabajo colaborativo. El impacto contractual es un llamado a todos los contribuyentes a ser conscientes de su propia responsabilidad.
Las implicancias contractuales son muy importantes para respaldar el uso del BIM y prevenir posibles disputas. Si la disposición contractual se desarrolla con un enfoque IPD, entonces los claims y disputas se reducirán potencialmente de manera notable.