BIM en Reclamos y Disputas

 

Es necesario reconocer que los mecanismos de solución de controversias usados actualmente en el sector de la construcción pueden ser largos y agotadores de recursos, toda vez que desgastan la relación entre las partes involucradas. Bajo este orden de ideas, no es posible eliminar las disputas o los claims por completo, ya que estas son promovidas por personas, quienes acarrean sus juicios, percepciones y experiencias particulares al momento de observar o analizar un mismo evento.

El objetivo de un claim es obtener una respuesta de mitigación para los efectos de un evento que impacta en sobrecosto o incumple con un estándar de calidad, entre otras razones. Si un claim no se resuelve mediante negociación y con un enfoque colaborativo, indefectiblemente terminará en una disputa que generará un mayor impacto, incluso necesitando el uso del arbitraje o proceso judicial.

Por su parte, en los últimos años se ha desarrollado el Building Information Modelling – BIM como herramienta de gestión de proyectos que permite integrar la información de diseño en un modelo inteligente que incluye costo y plazo, consolidando la información del proyecto con un alto nivel de detalle. Se tendrá un mejor modelo si la información es completa y se encuentra conciliada entre todas las partes y especialidades.

Considero que el BIM permite tener un alcance preciso de cada parte interviniente y generará transparencia hacia el mandante/contratante y la supervisión del proyecto, siempre que se sostenga al modelado con un trabajo integrado entres estas partes; un recurso para ello serían las sesiones ICE (Integrated Concurrent Engineering) . De igual manera, puede facilitar y acelerar la resolución de disputas mediante decisiones precisas. Además, la extracción de información del modelo BIM puede ser más fácil en comparación con otros modelos y minimiza la intervención humana, reduciendo el riesgo de errores o manipulación de la información y permite la automatización de los procesos constructivos. Durante la obra, puede generar certeza del costo de cada unidad que será ejecutada y el tiempo que empleará para hacerlo el contratista.

Causas más frecuentes de controversias:

A continuación, listaremos las causas más relevantes, según nuestra experiencia:

  • Discrepancias en el cronograma, demoras en pagos

  • Inadecuada administración de subcontratistas y proveedores

  • Malinterpretaciones del alcance

  • Errores u omisiones en del diseño

  • Detección de interferencias

  • Defectos en calidad o acabados

  • Discrepancias en la interpretación o ejecución de la documentación de proyecto

  • Parcialidad en el juicio o criterio de quienes absuelven consultas, dudas o inclusive se pronuncian sobre controversias en primera instancia

  • Falta de respuesta o respuesta tardía o incompleta a comunicaciones relevantes o consultas,

  • Demora o suspensión de trabajos
    Es una realidad que mientras más grande sea el proyecto, mayores son las probabilidades de problemas complejos debido al incremento de partes contractuales y personal que interviene en el proyecto. Como toda maquinaria, mientras más engranajes, tuercas y tornillos tenga, se necesita un mayor nivel de sofisticación para hacer andar la ejecución de obra y también para mantenerla funcionando óptimamente.

Prevención de Disputas:

La prevención busca crear una plataforma de coordinación donde el trabajo en equipo pueda ser eficiente, mediante el manejo o resolución o preparación de un acuerdo según la situación lo demande. No obstante, la acción temprana siempre será el mejor criterio.
Se debe tener un enfoque de “sociedad”, donde los intereses de las partes están expuestos y alineados lo más que se pueda. Además, debe existir cooperación y mutualidad para hacerle frente a las situaciones donde el estrés de la obra y de las relaciones contractuales e interpersonales hagan surgir la noción de “adversarios” entre las partes.

Entendemos que una disputa deriva de un claim no resuelto oportunamente o de manera satisfactoria, acarreando mayor complejidad y ocasionando consecuencias más duraderas mientras más tiempo pase desde la ocurrencia del evento reclamado hasta a su resolución definitiva. En tal sentido, debemos trabajar las disputas como un proceso o con etapas, para determinar qué factores pueden atacarse para prevenir exitosamente una disputa.


Un planteamiento que será necesario hacerse en el sector es dejar atrás la costumbre de escoger al postor más barato parar otorgar/adjudicar un proyecto. Nada asegura que se mantenga un nivel de calidad o que no surgirán obras adicionales o cambios imprevistos si se sigue trabajando de esta manera. Considero que la rigidez de esta forma de contratar se refleja en los contratos que no pueden adaptarse a las nuevas formas de gestión de equipo de relaciones contractuales que se emplean a nivel mundial.

Resolución de Disputas :

El Proceso Judicial es un mecanismo para resolver disputas de forma tradicional y con cierta eficacia, pero que consume mucho tiempo y no hay certeza de la cantidad de dinero que es necesario invertir. Por otro lado, como método alternativo de resolución de conflictos está el Arbitraje, que si bien toma una menor cantidad de tiempo, que es determinado de forma previa, aún tiene un alto costo en honorarios.

Es por ello que considero que la Prevención, la Negociación directa o por etapas y la Junta de Resolución de Disputas (Dispute Board), que además se encuentra regulada de forma innovadora en nuestra Ley de Contrataciones con el Estado, son mejores mecanismos de Resolución Alternativa de Disputa. El objetivo de esto es no gastar de forma innecesaria en honorarios de árbitros o en costos judiciales mediante trabajo colaborativo y tecnológico.


Considero que el fin de toda herramienta de resolución de conflictos es reducir las hostilidades y costos que desgasten la relación contractual y comercial entre las partes, teniendo presente que la meta en común es llegar a una resolución que no perjudique sus intereses.

BIM para resolver disputas :

Un modelo BIM refleja el levantamiento en 3D de todos los planos del proyecto; se le agrega una dimensión más o 4D al incorporar la información del cronograma, siendo que la 5D incorpora los costos o el presupuesto del proyecto. Adicionalmente, a nivel internacional se plantea una 6D que es el factor de gestión de la obra culminada; esta última dimensión sirve para medir la vida útil de la edificación y sus costos de mantenimiento.

Al “BIMizar” los planos y dibujos de cada especialidad y acabados es posible generar un ahorro en tiempo de recolección de información, análisis de datos y conclusiones para sustentar o desestimar un claim.

Al respecto, tuvimos casos en el que el contratista, la supervisión o el mandante identificaron una cantidad excesiva de interferencias y/o incompatibilidades y/o vicios ocultos durante la ejecución de obra, por lo que se plantearon el uso de modelado BIM como una herramienta de gestión para evitar disputas, pero consideraron que el costo de consolidación y capacitación del personal de obra era muy alto en ese momento. Opino que el costo de “BIMizar” (aplicar el BIM como herramienta de Gestión de Proyectos) al principio hubiera sido mucho menor que el costo de remediar las interferencias e incompatibilidades encontradas y que demandaron adicionales y exceso de gasto.

Asimismo, considero que es la mejor herramienta forense para el escrutinio del proyecto y para facilitar la toma de decisiones a quien le corresponda resolver el conflicto, al permitirle tener una visión comprensiva y objetiva del evento reclamado y/o en disputa. En todo caso, la información incorporada al modelo BIM tendrá validez legal cuando sea necesario presentar dicha información a nivel de Negociación, Dispute Board o Arbitraje, considerando que tendrá una mayor legitimidad si el modelo BIM se regula contractualmente.

Sin embargo, es necesario reconocer que existe una curva de aprendizaje en todos los sectores y partes, puesto que no es el estándar de trabajo actual en nuestro país, ya que se siguen diseñando, planeando, otorgando y ejecutando proyectos de manera tradicional.

Ahora bien, una innovación que se puede implementar en análisis forense con BIM es la comparación mediante escaneo y volumetría láser en la obra culminada, obteniendo así imágenes precisas que pueden usarse para determinar el porcentaje de desviación tolerado y/o actualizar el modelo BIM como As Built.

Conclusiones:

Sobre este aspecto, considero que el BIM debe incorporarse contractualmente a la obra, así como sus protocolos de actualización o cambio para que pueda funcionar efectivamente como un recurso integrado de mitigación de riesgos.

Asimismo, el BIM debe ser vinculante a todas las partes contractuales, ser transparente en el acceso a la información que contiene, que su interpretación pueda ser tomada como referencia por terceros y que pueda reutilizarse durante la ejecución del proyecto y la vida útil de la obra culminada. Las funciones del BIM deben enlazarse adecuadamente con los documentos de diseño, procura y construcción, para poder tener una secuencia de proyecto que tenga lógica constructiva, considerando además que, mientras más temprano se involucren las partes se logrará una mayor integración en el modelado y en el diseño de los contratos.

Es necesaria una estandarización de procesos para las partes principales del contrato, ya sea contratista o mandante/propietario, de forma tal que se pueda incorporar al BIM como un requisito contractual sin generar disrupciones en la ejecución y con el propósito de suavizar la curva de aprendizaje de todas las partes involucradas en la entrega del proyecto.

 
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