EL ARTE DE LOS PEQUEÑOS PASOS
Antoine de Saint-Exupéry, lo suyo fue la aviación y la escritura parte de su pasión, quizás por pasar tanto tiempo en el aire no solo su cuerpo se elevó sino también su imaginación y su creatividad.
Soportado por una fe que le ayudó a mantener la esperanza mientras entregaba su vida por defender la de otros, en medio de una guerra injusta que parecía traer consigo el fin de todo, él descubría en cada misión su felicidad.
Si bien “El Principito” es su obra más famosa, no es la única digna de discutir y analizar. Buscando entre sus líneas fue que descubrí un texto que es el motivo de esta reflexión, líneas que me permitiré variar y aplicar (con el permiso de Antoine) al mundo de los Project Managers, algo que él mismo tituló como “El arte de los pequeños pasos”.
Gestión de Proyectos y las decisiones del día a día
Atención a los detalles
Mantener un silencio activo que me permita escuchar de manera atenta las necesidades de mi equipo y de mi entorno.
Gestionar adecuadamente el tiempo
Distribuir correctamente mi tiempo y desarrollar la capacidad de distinguir lo esencial de lo secundario.
Dominio y conocimiento de sí mismo
Fuerza, auto-control y equilibrio para no dejarme llevar por la vida y organizar sabiamente el curso de mi día.
Dar el 100% de mí
Hacer cada cosa de mi presente lo mejor posible, y reconocer que esta hora es la más importante.
Humildad para reconocer las limitaciones y aprender de los errores
Alejarme de la ingenua creencia de que en la vida todo debe salir bien.
Rodearse de buenos amigos
Tener amigos y compañeros que tengan el valor de decirme la verdad en el momento justo y con la firmeza necesaria.
Apoyo mutuo
Asumir como propia la problemática de mi compañero y entregarle en el momento oportuno, según mis capacidades y posibilidades, la ayuda que necesita.
Mejora continua
No esforzarme tanto por conseguir LO QUE PIDO, sino sobre todo por aquello QUE NECESITO, para seguir creciendo como profesional, para seguir mejorando como persona.